Desde el primer momento querían dar una imagen de complicidad. Iglesias a Sánchez un libro llamado 'La historia del baloncesto en España' con una dedicatoria que supone una declaración de intenciones: "Es bueno empezar por lo que nos une".

Con este mensaje, Sánchez e Iglesias han paseado por la calle charlando y riendo y dentro del Congreso ha continuado el buen ambiente. La sintonía se ha transformado en un gran cambio en la postura de Podemos. Pablo Iglesias ha dicho que si "el problema" que tiene el PSOE es su presencia, renuncia. Lo hace después de que Pedro Sánchez se lo insinúe: "Sánchez me ha dicho que en su partido mi presencia causa rechazo y le he dicho que por mí no iba a ser". 

"No es una cuestión de vetar, alguien se propone y alguien se excluye; es su responsabilidad", ha dicho Sánchez. Además, ha agradecido a Pablo Iglesias, "su cambio de actitud". 

Podemos sí tiene que estar en el Gobierno de manera proporcional y para eso se pone en las negociaciones, quitándole el puesto a Errejón, aunque sí seguirá en el equipo. Buscará que Ciudadanos facilite este Gobierno sin entrar. Sin embargo, con esto Iglesias no coincide con Sánchez, que insiste en incluir a Rivera: "Sólo el cambio político en España se puede construir en base a las tres formaciones que representan el sentir mayoritario de los españoles que votaron cambio".

Iglesias sigue sin renunciar al referéndum, pero abre otra vía: "Avanzar propuestas mediante el trabajo que puedan desarrollar Domènech e Iceta". Sánchez se ve más cerca del Gobierno pero Podemos insiste en que no se abstendrán para que pueda gobernar sólo con Ciudadanos.