Francisco Martínez, ex secretario de Estado de Seguridad durante el Gobierno de Mariano Rajoy, ha negado este martes la existencia de una trama parapolicial destinada a perseguir el independentismo catalán. En su comparecencia ante la Comisión del Congreso que investiga la presunta Operación Cataluña, Martínez rechazó rotundamente las acusaciones de haber utilizado el Ministerio del Interior para coordinar operaciones policiales ilegales contra líderes independentistas. "No existió nada de eso. El propio concepto de 'trama parapolicial' no se corresponde con la realidad", afirmó.
Martínez, que afronta un proceso judicial por su supuesta participación en el espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas, insistió en que su responsabilidad política le ha salido "muy caro". El exnúmero dos del ministro, Jorge Fernández Díaz, aseguró que será en los tribunales, y no en el Congreso, donde presentará su defensa, mostrando su confianza en que pronto "todo esto acabe". Sobre su relación con la política actual, fue contundente: "No tengo ninguna relación con la vida política, y mi camino y el del exministro Fernández Díaz no se han vuelto a cruzar".
A lo largo de la hora y media que duró su comparecencia, Martínez se mostró tranquilo y mantuvo un tono conciliador frente a los diputados, respondiendo a algunas preguntas, aunque evitó profundizar en detalles sobre las acusaciones específicas que pesan sobre él. "No recuerdo ninguna investigación al PSOE", señaló, subrayando que el PP fue el partido más investigado durante su mandato, con casos que, según él, causaron "mucho sufrimiento" dentro de la formación conservadora.
El ex alto cargo también se refirió al supuesto control que el PP habría ejercido sobre la Policía Nacional durante su mandato. "Ese control absoluto maquiavélico de la Policía no era tal", dijo, destacando que durante su tiempo al frente de la Secretaría de Estado de Seguridad se realizaron investigaciones dentro de su propio partido, lo que, en su opinión, desmonta cualquier acusación de manipulación policial. Como ejemplo, mencionó la larga intervención en la sede del PP en Génova.
En cuanto a las investigaciones sobre el independentismo catalán, Martínez enfatizó que no considera el independentismo en sí mismo como una amenaza, salvo cuando se plantean acciones que contravienen la Constitución o las decisiones del Tribunal Constitucional. "No creo que usted sea una amenaza por ser independentista", dijo, dirigiéndose a la diputada de ERC, Pilar Vallugera.
El exjefe de la Policía también niega la operación Cataluña
Por su parte, el exdirector adjunto operativo de la Policía Nacional, Eugenio Pino, también compareció ante la comisión y adoptó una postura más tensa. "Esto es una comisión política y produce efectos políticos, no voy a declarar absolutamente nada", dijo desde el inicio. Pino, considerado una de las figuras clave de la llamada "policía patriótica", se negó a responder a la mayoría de las preguntas, alegando que la información que posee está bajo secreto por su condición de policía.
Aunque su intervención estuvo marcada por el silencio, Pino no pudo evitar un enfrentamiento con el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, quien le lanzó una provocadora pregunta: "¿Es usted un corrupto?". Pino respondió con la misma moneda: "¿Y usted?". El rifirrafe continuó cuando Rufián insistió en cuestionar su integridad, mientras Pino se defendió declarando ser un "patriota" que ha actuado siempre en defensa de España.
A pesar de las evasivas de los dos ex altos cargos, la comisión seguirá su curso en los próximos meses, con las comparecencias de importantes figuras del anterior gobierno del PP, como el expresidente Mariano Rajoy, la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz. También se espera que pasen por la comisión dirigentes independentistas que presuntamente fueron objeto de las operaciones policiales investigadas, como Artur Mas y Oriol Junqueras.