En el PP aseguran que la inestabilidad está garantizada si los partidos mayoritarios no tienen un peso importante en Cataluña o España. Alfonso Alonso advierte de que "hay que tomar nota de los ruidos que vienen de Cataluña, intentemos no repetir esos experimentos".
Los populares insisten en la necesidad de una gran coalición que garantice el gobierno del país y Andrea Levy le manda un mensaje al líder socialista, "que no piense en su juego de tronos, que no piense el señor Sánchez en su liderazgo, que no vaya de la mano de aquellos que por su radicalidad, le van a llevar a la inestabilidad, que aprenda la lección de Artur Mas".
En Génova empiezan a ver con preocupación otras elecciones generales que puedan dejar al bipartidismo en un caos, Fernando Martínez-Maíllo vuelve a "a apelar a Pedro Sánchez y/o al PSOE para que se incorporen a esa mesa de diálogo cuanto antes".
De esto nada en Ferraz, pero porque hoy no ha habido ejecutiva y su líder, Pedro Sánchez, acumula ya siete días de silencio. Mientras, otras voces del partido siguen mirando hacia Podemos. Miquel Iceta cree que "esa posición cambiará porque en Podemos hay mucha gente sensata que lo que quiere es ayudar al cambio en España".
Los hay que ya empiezan a ver 2016 como otro año de catalanas y generales, y ante tanta fragmentación se venden como el partido del diálogo. Begoña Villacís señala que "en un panorama tan fragmentado, en el que la palabra división es la más repetida, precisamente sea un partido que sea capaz de sentar a la gente a hablar, es lo que necesita España".
Desde Moncloa barajan ya dos opciones en caso de no salir adelante la investidura de Sánchez o Rajoy, repetir también generales a mediados de abril o a finales de mayo.