Esteladas, papeletas en alto y un solo grito de "independencia". La plaza de Sant Jaume repleta de gente espera el encuentro entre un ovacionado Govern y los más de 700 alcaldes citados por la fiscalía favorables al referéndum a los que hoy todos han venido a apoyar.

Encabezados por Ada Colau, que ha sido la encargada de recibirlos previamente, Govern y alcaldes copaban las escaleras de la Generalitat. Allí los regidores han manifestado su apoyo al referéndum y su rechazo a la opresión del estado que dicen estar sufriendo: "Nos quieren callados… ¿no os dueña eso de quieto todo el mundo que dijo aquél?" ha defendido Marta Madrena, alcaldesa de Girona.

El president les ha agradecido que no se dobleguen: "El estado no quiere que estéis. Os pone un cinturón de constreñimiento para que no hagáis nada más de lo que os dice la ley". Y ellos han respondido con las varas de mando en alto para cantar, secundados por la gente de la plaza, els segadors.

Algunos de los alcaldes presentes tendrán que responder ya la semana que viene ante la Fiscalía como el alcalde de Mollerusa, que dice no entender por qué: "Simplemente lo que hacemos es querer que la gente vote". Todos juntos han firmado ya un decreto de apoyo político a la consulta prevista para el 1 de octubre.