Un fuerte golpe en la cabeza hizo que se desplomara en el suelo dejando un pequeño reguero de sangre, pero afortunadamente se levantó y no fue a peor. De hecho, se dirigió a la policía y a los medios para decir unas palabras y, como miembro de La Legión, pedir a la ciudadanía que no se dejase llevar por la situación y que no se llegara a la violencia. “Yo no soy nadie, sólo uno más que ha recibido esto”, dijo señalándose la cara ensangrentada. "El culpable de todo esto es Rajoy, etc., etc. No es nadie más", afirmó.