Ciudadanos guardaba en la manga varios ases: "Seis condiciones para abrir la puerta a la negociación", afirmaba Albert Rivera. Y el "sí quiero" parece que está cerca.

Pablo Casado, vicepresidente de comunicación del Partido Popular, ha asegurado que son "optimistas", ya que "son propuestas que se pueden aceptar". Pero difíciles de materializar todas las que requieren reformas legales pues, aún con el acuerdo, PP y Ciudadanos no suman.

"Sobre todo si son de ley orgánica, como puede ser la reforma del sistema electoral, o las que requieren reforma constitucional, que exigen mayorías cualificadas", explica Joan Vintro, Catedrático de Derecho Constitucional de la Universitat de Barcelona.

Para modificar una ley orgánica es necesaria la mayoría absoluta del Parlamento. Esto es, Rajoy y Rivera tendrían que lograr apoyos de otros partidos. Para reformar la Constitución se requiere una mayoría de tres quintos en Congreso y Senado.

En esta ecuación, el respaldo del PSOE sería imprescindible. "Cualquier cambio que requiera un cambio en la Constitución, va a requerir que el PSOE le dé su apoyo, con lo que Rajoy no puede asegurarle a Rivera que las reformas se llevarían a cabo si es investido", cuenta Berta Bartet, politóloga.

El 'sí' de Rajoy se quedaría sin efecto si no va acompañado del de Pedro Sánchez, aunque los socialistas ya se han manifestado. Óscar López, portavoz socialista en el Senado, ha recalcado que "en el PSOE hay una decisión y es votar 'no' a la investidura de Rajoy".

Aunque Rivera pide que se activen las medidas en tres meses, se prevé complicado. Vintro asegura que "la voluntad política puede acelerar los tiempos", recordando que "hace pocos años se reformó la Constitución en 15 días".

Asumibles o no, los expertos coinciden en que al PP le puede salir muy caro oponerse a las condiciones de Ciudadanos.