A dos semanas del regreso a las clases presenciales, muchas son las comunidades autónomas que no cuentan con un protocolo definido para la vuelta al cole. Este jueves, 27 de agosto, los ministros de Sanidad, Educación y Política Territorial se reunirán con sus homólogos en las autonomías para abordar la situación y establecer medidas comunes.

El objetivo es retomar la actividad presencial, aunque desde el sector educativo dudan de que las medidas que se propongan basten para evitar los contagios en el interior de las aulas y los brotes en los centros escolares.

Uno de los principales problemas que se van a encontrar es el espacio, porque las aulas en España tienen un tamaño medio de 50 metros cuadrados y para guardar la distancia de seguridad de 1,5 metros tendría que haber 17 alumnos por aula. Sin embargo, las ratios no han bajado y en las clases puede llegar a haber 30 niños.

Este año en Infantil y Primaria se van a reunir en los llamados grupos burbuja. Es decir, los niños solo se relacionarán con los de su aula pero esto puede perjudicar a la atención a la diversidad. Y es que si se quitan los desdobles y la atención individualizda, los alumnos más vulnerables pierden esos recursos con los que contaban para mejorar su rendimiento.

Esta situación preocupa a las asociaciones de madres y padres. "Estamos hablando de inclusión, que es un derecho, y la educación es un derecho que pertenece a todos los niños y niñas", ha recordado al respecto María Carmen Morillas, portavoz de CEAPA.

Además, esa burbuja se rompe al llegar a casa con sus hermanos, en el autobús y pasillos. En el aire está cómo se van a repartir los turnos de comedor y como no coincidir en el aseo en el recreo. Para Héctor Adsuar, de CCOO Enseñanza Madrid, es "fundamental que se refuerce la atención a las familias y el alumnado más vulnerable".

Desde los sindicatos abogan por la presencial y recuerdan que el Gobierno ha dado 290 millones de euros a la Comunidad de Madrid en el Plan COVID-19 para materia educativa, con lo que se pueden contratar profesores nuevos para reducir la ratio de alumnos por aula.