El juez de Granada que ha llevado a cabo las diligencias previas en el caso de secuestro de una edil de la localidad de Maracena pide en el auto por el que envía la causa al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que este no solo investigue la detención ilegal en sí, sino también si los expedientes que guardaba la concejal secuestrada pueden ser constitutivos de delitos de corrupción.
Así lo expresa en el auto, al que ha tenido acceso laSexta, en el que aprecia indicios de delito pero se inhibe al no poder imputar a Noel López, número 3 de los socialistas andaluces y exalcalde de Maracena, por ser este diputado. Por ello, envía el caso al tribunal competente para investigar a aforados y le envía también los indicios contra los otros dos políticos implicados, la alcaldesa Berta Linares y el concejal de Urbanismo Antonio García Leiva, 'Nono', aunque no son aforados, para no trocear la causa.
En su escrito, el magistrado pide investigar si tras el examen de los documentos hallados en el maletero del vehículo de la víctima, la concejal Vanessa Romero, "procede acordar deducir testimonio para la instrucción por presuntas conductas o conductas penalmente relevantes en relación a la tramitación de los expedientes de Urbanismo" que allí se encontraron.
Asimismo, en el auto acuerda deducir testimonio de todo lo actuado para tramitar en procedimiento separado la presunta existencia de "hechos de carácter penalmente relevantes derivados de los documentos intervenidos", correspondientes a expedientes administrativos del Ayuntamiento de Maracena.
El relato del secuestrador
El auto asimismo recoge la declaración de Pedro Gómez, el presunto secuestrador y pareja de la alcaldesa, que confesó que todo se habría gestado en una reunión con la alcaldesa, Noel López y 'Nono'. Según su relato, que concuerda con el de la víctima, López fue quien le incitó a hacerlo a él por tener una enfermedad mental diagnosticada que podría actuar como atenuante, mientras que el concejal le sugirió que lo hiciera con una pistola falsa de Amazon.
Además, narró cómo habría usado unas bridas que tenía en el trabajo para atar de pies y manos a la víctima y que "vio en una película que envolviendo los teléfonos móviles en papel albal perdían la señal", por lo que así lo hizo para trasladarla hasta el garaje del que posteriormente la edil consiguió escapar.La regidora, por su parte, defiende su inocencia y la de sus compañeros de partido. "No hay ni una sola prueba que nos incrimine a nosotros tres", sostenía este viernes ante los medios de comunicación.