Pedro Gómez, el secuestrador de Maracena, ha confesado que todo se gestó en una reunión su pareja y alcaldesa de Maracena, Berta Linares; el número 3 de los socialistas andaluces y exalcalde de Maracena, Noel López; y el concejal de Urbanismo Antonio García Leiva, más conocido como Nono.
Según se recoge en el auto al que ha tenido acceso laSexta, Pedro Gómez afirmó que "Vanessa (la concejala secuestrada) era una persona muy altiva que se creía el ombligo del mundo" y que pensaba que iba a ser alcaldesa tras la retirada de Noel López. Un hecho, explicó, que provocó que la alcaldesa, Berta Linares, llevara "dos años en guerra con ella" porque no cumplía con sus objetivos como edil y tampoco hacía caso a las llamadas de atención.
Indicó, asimismo, que Noel López había otorgado a Vanessa la obligación de firmar ciertos documentos para los que precisaba su firma, y como "todos los papeles pasaban por ella temían que pudiera tener cierta información que pudiera sacar a la luz". Además, aseguró que Berta Linares había pedido a 'Nono' que pusiera una cámara en su despacho para poder comprobar la manera de la que Vanessa hablaba de ellos y había comprobado que así era.
Estos fueron los motivos que llevaron a los cuatro presuntos implicados a reunirse en un restaurante y planificar el secuestro. Fue, presuntamente, Noel López quien le incitó a hacerlo a él por padecer una enfermedad mental diagnosticada que pudiera actuar como atenuante, mientras que 'Nono' le sugirió que lo hiciera con una pistola falsa de Amazon.
El secuestrador afirmó, además, que usó unas bridas que tenía en el trabajo para atar de pies y manos Vanessa Romero y que "vio en una película que envolviendo los teléfonos móviles en papel albal perdían la señal", por lo que así lo hizo para trasladarla hasta el garaje del que posteriormente consiguió escapar.
Así, narra cómo justo antes de salir de casa se tomó la cocaína que, según él, le había suministrado la alcaldesa, y fue en busca de la concejala porque Berta le había dicho que "siempre llegaba tarde a llevar a los niños al colegio". De este modo, una vez comprueba que ha dejado a los menores, se acerca a su coche para pedirle que le acerque a Maracena.
El auto expone que "pasada la primera glorieta saca la pistola de su bolsillo y se la enseña y la vuelve a guardar". Así consigue que pare cerca de un pantano: "Estando allí le recrimina la mala actitud que tiene con Berta, le pide que la deje tranquila y hacer su trabajo". También expone cómo la hace bajar del coche para meterla en el maletero, pero al estar "muy nerviosa" tiene que atarla de pies y manos con las bridas.
Según su relato, es en el propio camino cuando decide que va a trasladar a la alcaldesa a un local de su propiedad y al llegar allí, al haber intentado quitarse las bridas en numerosas ocasiones, el secuestrador la introduce en el maletero. Le dice que tiene que irse a hacer unas llamadas y cierra el coche con llave. Así se dirige al metro para volver a Maracena y comprar un cuchillo, según él, para quitarle las bridas, ya que con el machete que tenía en el coche podía hacerla daño.
Tras comprar el cuchillo se dirige al ayuntamiento y, al ver que Berta había salido, va en su búsqueda. Es precisamente la alcaldesa la que le dice, tras encontrárselo por la calle, que la Policía le está buscando. "Le dice literalmente que 'Vanessa se ha liberado, ha llamado a su marido Luis y la Policía le está buscando, que menuda tiene liada", indica el auto. Tras intentar esconderse, acaba siendo detenido.
Un relato que concuerda con el de la víctima, que afirmó que cree que el autor actuó motivado por el número 3 del PSOE andaluz y exalcalde de Maracena, Noel López, y la propia alcaldesa Berta Linares.
La alcaldesa ha defendido su inocencia y la de sus compañeros de partido. "No hay ni una sola prueba que nos incrimine a nosotros tres", ha señalado hoy en una convocatoria a los medios en la que no ha permitido preguntas. Pero la ubicación de los móviles y las cámaras de seguridad registraron un encuentro de seis minutos entre la alcaldesa y el secuestrador después de que la concejala Vanessa Romero consiguiera escapar del maletero donde fue maniatada y encerrada. Hoy la alcaldesa ha dicho que lo había contado a la Guardia Civil, pero en su día, a los medios negó cualquier encuentro con su expareja posterior al secuestro. Además, Linares envió un whatsapp al secuestrador para pedirle verse en su domicilio.