En el inicio de su intervención ante la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament, Jordi Pujol ha asegurado que debía explicar quién era su padre y qué relación tenía con él porque eso "demuestra que ni ha habido corrupción ni trato de favor", y ha explicado los orígenes de su padre.

Tras asegurar que ni la situación judicial ni se comprobación fiscal y tributaria en la que se encuentra "limitará ni condicionará" sus explicaciones ante el Parlament, ha remarcado que, más que de herencia, debería hablarse de un "dinero legado" por su padre a él.

Pujol ha afirmado en su comparecencia en el Parlament que no ha sido un "político corrupto" y ha recordado que la herencia que recibió de su padre, en cuentas en el extranjero, no tienen su origen en el "erario público". "El origen del dinero de mi padre no tiene que ver con la corrupción", ha asegurado.

El expresidente de la Generalitat ha explicado que cuando murió su padre, Florenci Pujol, en 1980, el valor de los fondos ocultos en el extranjero que eran para él y para su familia ascendía al equivalente en dólares a 140 millones de pesetas.

En su intervención inicial ha explicado que su padre dejó ese dinero en el extranjero para él y para su familia por su miedo a que el compromiso político del hijo acabase obligándole a salir del país. Para demostrarlo, ha leído parte de un escrito que su padre envió a su mujer, Marta Ferrusola, en la que le explicaba que esos fondos en el extranjero eran para ellos: "Para el día que Jordi, tú y vuestros hijos tengáis que iros".

En este sentido el expresident catalán ha subrayado que la existencia de dinero en el extranjero puede ser "criticada" pero no significa que sea "ilícito" y, en este sentido, ha garantizado que esos fondos no ha salido del "erario público", por lo que ha sentenciado: "Yo no he sido un político corrupto".

Jordi Pujol a su llegada al Parlament de Cataluña

En esta línea, Pujol ha asegurado que "nunca" ha cobrado más allá de su sueldo como presidente de la Generalitat durante más de dos décadas. El fundador de CDC ha explicado que su padre, Florenci, entendió que su compromiso político en la Transición era "inalterable" y consideró que esto era un "riesgo familiar", por lo que optó por guardar dinero en el extranjero y ponerlo a nombre de su esposa, Marta Ferrusola, y sus hijos.

El expresident ha reiterado que él no se ha dedido a política para enriquecerse su proyecto, dice, "no era económico". "Con 40 años tenía dinero y un proyecto: Construir Cataluña, y hacer país", afirma.