El hasta ahora secretario político y portavoz de Podemos, Iñigo Errejón, ha dicho que "acepta los cambios de responsabilidades" en el partido, algo que ve "normal" al abrirse una "nueva fase" tras la Asamblea Estatal de Vistalegre II, al mismo tiempo que ha deseado "suerte" a Irene Montero, que le sustituirá al frente de la Portavocía.

"Estaré al lado ayudando", ha manifestando, señalando que a pesar de que se discutió sobre la posibilidad de que él ocupase la Portavocía adjunta, hasta ahora ocupada por Montero, se llegó a la conclusión de que "no hacía falta ampliar el pool de portavoces" y que "podía ser contraproducente". Por lo tanto no será ni portavoz titular ni adjunto, aunque continuará "dedicado" a su trabajo parlamentario.

No obstante, ha insistido en que seguirá "acompañando el rumbo que marque" la organización a partir de ahora: "Me comprometo a remar y contribuir con el proyecto de la manera que pueda ser más útil", ha dicho. Y ha defendido su "lealtad" y "honestidad" durante el proceso previo a la Asamblea estatal al aportar las ideas que veía mejores para el partido. Una ideas, ha dicho, en las que sigue creyendo.