Ignacio González quería hacer negocios en Egipto a través de un plan que consistía en intermediar en el proceso de privatización de la sanidad pública de ese país. Un proyecto multimillonario.

En mitad de las negociaciones, el expresidente madrileño se habría reunido el pasado mes de octubre, en un hotel madrileño, con el magnate egipcio conocido como 'El Moro'. Así lo revela el sumario del caso Lezo, al que ha tenido acceso 'El Confidencial'.

Su plan arrancó en 2015, cuando había dejado todos sus cargos políticos pero no sus contactos. Para este proyecto, González pretendía meter mano en los fondos públicos destinados a la cooperación española.

Planeaba hacerlo, según revelan unas conversaciones en manos de la UCO, a través de Jaime García-Legaz, entonces secretario de Estado de Comercio. Los beneficios de la operación irían a parar al bolsillo del expresidente madrileño que no era primerizo en estas lides.

Durante su etapa de vicepresidente de la Comunidad con Aguirre había proyectado la mayor privatización de hospitales en España, que fue tumbada después por los tribunales.

'El Mundo' revela también las confesiones del empresario Adrián de la Joya ante el juez Velasco, decisivas para meter entre rejas a González. De la Joya reconoció una comisión de 1,4 millones de euros de OHL a "gente" del Canal Isabel II.

Explicó que recibió la llamada de Javier López Madrid, directivo de la constructora en 2007, pero que no hizo preguntas: "A veces, si haces muchas preguntas, no te mandan el dinero, así que preferí no preguntar nada".

Con el dinero ya en su poder, López Madrid le dijo que se quedara con un tercio y que el resto que se lo entregara a Ildefonso de Miguel, uno de los testaferros de González. Sin ambargo, De la Joya se negó y además se quedó con todo el dinero. "OHL me debía dinero de otros asuntos y le dije a López Madrid que me lo quedaba para cubrir mis gastos", se ve en el sumario.

López Madrid negó ante el juez haber realizado esa transferencia y está en libertad bajo fianza.