Pablo Iglesias deposita en las bases de Podemos todo el poder de decisión. "Los inscritos son los que deben tener la última palabra sobre nuestra posición", considera el dirigente de la formación morada.

Los 400.000 militantes del partido determinarán, a través de un referéndum, si Podemos debe facilitar la investidura de Pedro Sánchez con su actual socio, Ciudadanos; o si, en lugar de abstenerse, optan por forzar nuevas elecciones.

En su discurso ante el Consejo Ciudadano, el secretario general de Podemos ha insistido en que un pacto a la valenciana, progresista de izquierdas donde no tendría cabida Rivera, sería la mejor alternativa, aunque ha admitido diferencias con Pedro Sánchez en materia económica. "Gobernar en buena medida es ceder", ha señalado Iglesias.

Sin fecha todavía, Iglesias transfiere todo el peso del futuro de la formación a la militancia.