Se cumplen dos años desde que el COVID-19 llegará a España. Concretamente, dos años desde el 13 de marzo del 2020, día en que el presidente del Gobierno Pedro Sánchez decretará el Estado de Alarma. Un anunció que nos cambió la vida a todos.

En ese momento el virus ya se había extendido por el país. Recordemos que el primer caso de contagio fue en un hotel de Tenerife, en el que más de mil clientes tuvieron que ser aislados. Más tarde, se supo que la primera muerte por COVID en España, fue el 4 de marzo de 2020 en Valencia.

Posiblemente, subestimamos todo lo que estaba por llegar. "Pensábamos que iba a ser una cosa bastante más controlada, bastante más local", explica Sonia Zuñiga, investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Pero en apenas unos días, los muertos se contaban por centenares.

Uno de los sectores que más peso ha afrontado en la lucha contra el COVID-19, han sido los profesionales sanitarios, que en el inicio de la pandemia, se protegían como podían. "Con bolsas de basura y que solo disponíamos de mascarillas quirúrgicas y muy pocas", Lorenzo Armenteros, portavoz de Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).

Esos días, la situación en las residencias era dramática: "Podías tener un difunto y tardaban 48 horas en recogerlos", explica Cinta Pascual, presidenta del Círculo Empresarial de Atención a las Personas (CEAPS).

Seis olas en España

Pero en apenas dos meses la primera ola bajó de golpe y con ella las restricciones. "En ningún momento se fueron tomando medidas de acuerdo a las necesidades, siempre se iba por detrás", recuerda Lorenzo Armenteros.

De esta forma, a mediados de octubre llegó la segunda ola y apenas dos meses después, la tercera echó por tierra las navidades. Pero a finales del 2020, llego el gran salvavidas: las vacunas. "Un hito científico, tecnológico a todos los niveles", recalca Sonia Zuñiga.

Recordarán el día que Araceli fue la primera española en vacunarse, a este pinchazo le siguieron 90 millones más hasta hoy, cambiando completamente el panorama de la pandemia.

El año pasado, cuando parecía que veíamos el final, apareció la variante Ómicron. "No nos podíamos esperar que tuviera tantos cambios y que además se diseminara tan rápidamente", recuerda la investigadora del CSIC Sonia Zuñiga. Con la sexta ola dijimos 'adiós' a las segundas navidades y la incidencia llegó a niveles jamás vistos.

Dos años y más de 100.000 muertos después los sanitarios hacen balance. Asegurando que tenemos "una sanidad publica bastante prestigiosa a costa de los sanitarios" según Lorenzo Armenteros. A lo que Cinta Pascual añade que "no hay cambios, no hay transformación". Pese a este virus que ha cambiado nuestras vidas, no hay cambios en nuestro sistema.