Para que el regreso a las aulas sea seguro es necesario que se cumplan dos requisitos. En primer lugar, es de suma importancia crear entornos escolares saludables con medidas de prevención e higiene adaptadas a cada etapa educativa. En ese sentido, Elena Casero, profesora, destaca que hay que cumplir con "las medidas de mascarilla obligatoria para alumnos mayores de seis años, mantener la distancia de seguridad y el lavado frecuente de manos".

Además, es necesario posibilitar la detección precoz de casos positivos y gestionarlos adecuadamente. "Hay que velar por la seguridad y salud de nuestros niños y niñas y también por la salud de los docentes, que somos los que ahora mismo estamos en primera línea", ha expresado Manuel Andrades. A continuación, te explicamos cuál es el protocolo a seguir en los centros si se detecta un contagio.

¿Cuál es el protocolo si se detecta un positivo dentro un colegio?

Si un alumno empieza a presentar síntomas compatibles con el coronavirus, el menor se irá a un espacio separado de uso individual con una persona para su cuidado, ambos con las mascarilla quirúrgicas puestas, y se contactará con la familia y con el centro de salud de referencia.

¿Qué ocurre si los síntomas son graves?

En el caso de que los síntomas que presente el alumno sean graves, o tenga dificultad respiratoria, desde el centro educativo se llamará automáticamente al 112.

¿Y si es positivo es un trabajador?

Si un empleado del colegio presenta síntomas, este abandonará su puesto de trabajo hasta que su situación médica sea valorada por un profesional sanitario. En este sentido, cabe destacar que un docente contagiado puede suponer el cierre del centro, como ya ha ocurrido en Alhaurín de la Torre o en otra escuela infantil de Mijas, ambas en Málaga.

¿Qué pasaría en caso de brote?

Si se produce un brote, desde Salud Pública se establece un protocolo de actuación que, además del posible cierre transitorio, incluye rastrear los contactos de los positivos. En estos casos, lo más común es la puesta en cuarentena de las burbujas estables de convivencia, es decir, que si se detecta un caso entre ellos, se aísla al grupo entero.

Sin embargo, en el caso de que el aula no fuera un grupo estable y se respete la distancia de seguridad en el aula, se aislaría al caso positivo y a sus contactos estrechos. Además, el alumnado más vulnerable por cuestiones de salud podrá acudir al centro de salud, siempre que su condición clínica esté controlada, salvo indicación médica de no insistir.

Desde el Ministerio de Educación insisten en la importancia de la vuelta a las aulas ya que, según afirman, la educación no presencial en la primera parte de la pandemia ha generado brechas de desigualdad a nivel educativo.