Tras la investidura de Pedro Sánchez, lograda gracias a la abstención de ERC y EH Bildu, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reiterado su opinión sobre los acuerdos alcanzados para formar Gobierno. "Mi opinión sobre no depender de los independentistas es evidente, y creo que lo pensamos todos, incluido los que han pactado. No creo que nos convenga a los socialistas engañarnos".

En una entrevista en 'Cadena SER', García-Page ha reconocido que los socialistas no están "en este escenario" porque hayan querido, sino porque están "haciendo de la necesidad virtud", y porque había que "desbloquear la situación". "Los límites en los que nos movemos son muy deslizantes. Estamos en este punto por las circunstancias que nos han llevado a el. Nosotros buscábamos otra solvencia, incluso no tener socios en el gobierno", ha recordado el socialista.

Sobre sus declaraciones, producidas en mitad de las negociaciones entre PSOE y ERC, en las que llegó a afirmar: "No quiero vaselina para Reyes", explica que "no se arrepiente". "Es una forma de explicar que lo que está pasando, que es que hay gente que está intentando imponer unas condiciones por la fuerza, y la fuerza produce heridas".

Además, ha recalcado la "entereza extraordinaria" de Pedro Sánchez al tener que "soportar" algunos de los comentarios hechos por los partidos independentistas, "incluso de Esquerra", en el debate de investidura.

Por otro lado, García-Page, que fue uno de los barones socialistas ausentes en la sesión de investidura celebrada el martes 7 de enero en el Congreso de los Diputados, ha asegurado que su posición a partir de ahora va a ser "la de cualquier español de bien: aportar actitudes constructivas e intentar que todo vaya bien para los españoles". "Hay que dar un margen al presidente para que ponga a andar este Gobierno", ha puntualizado.

De esta manera, a través de sus redes sociales mandaba sus "mejores deseos de futuro para que el Gobierno de España acierte". Y ponía de manifiesto su "colaboración para que las dos administraciones trabajemos conjuntamente en beneficio de los ciudadanos y de los intereses generales de la nación y de la comunidad autónoma".

Propone "reconstruir puentes" con el Partido Popular

A pesar de su disposición a "intentar que todo vaya bien", García-Page no ha desaprovechado la ocasión para criticar la postura del Partido Popular. Asegura que todo esto no habría ocurrido si el PP no se hubiese "equivocado", desaprovechando "una ocasión extraordinaria para estar a la altura de la exigencia del país" apoyando la investidura del socialista.

"En la misma medida que tienen intranquilidad de conciencia por no haber apoyado el desbloqueo en la única persona que era Pedro Sánchez, va a dar gritos y hacer algaradas", ha defendido. Además, se ha dicho "preocupado" por la ruptura de "todos los puentes" entre los socialistas y los populares. "Es lo que más me duele. Voy a trabajar por reconstruir algún puente entre partidos constitucionalistas, porque puede suponer un plan B ante el exceso de exigencias por parte del independentismo", ha remarcado.