El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se ha pronunciado este sábado sobre la ley del 'Solo sí es sí' asegurando que la responsabilidad de la reducción de condenas no es solo del ministerio de Igualdad, sino que ha señalado a todo el Ejecutivo y los que votaron 'sí' a esta ley.

"No es un problema solo del Ministerio proponente, ya que todo el Gobierno aprobó la ley. Todo el Gobierno decidió que la ley siguiese adelante en la tramitación parlamentaria. Todos los diputados del PSOE, de Podemos y de los independentistas que la apoyaron, tomaron la decisión de que esta ley entrase en vigor", ha subrayado al respecto.

Victoria Rosell también ha hablado sobre esta ley este sábado, defendiendo que "nadie" les advirtió de que "pudiera existir" revisiones a la baja de las condenas. "Nadie, ni el Consejo Fiscal, ni el Consejo General del Poder Judicial, ni el Consejo Económico, ni toda la parte de participación ciudadana advirtieron de que pudiera existir una revisión a la baja como las que se están dando", ha asegurado en una entrevista en 'El Diario'.

Sin embargo, la consejera de Igualdad de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, contradice su versión. En Más Vale Tarde, Fernández aseguró que se lo advirtió a la ministra de Igualdad: "Le manifesté mis dudas en torno a que no compartía que hubiera rebajas de los mínimos de algunas penas y de algún máximo, y ella me transmitió tranquilidad, aunque no recuerdo las palabras".

Yolanda Díaz, por su parte, ha evitado este sábado responder a los ataques de Iglesias, quien afirmó que "ponerse de perfil" cuando se "machaca a una compañera", en referencia a la ministra de Igualdad Irene Montero, "no solo es miserable y cobarde, sino políticamente estúpido". Así lo indicó en Twitter para denunciar que la "cacería" contra Igualdad, a raíz de la polémica que rodea a la Ley del 'solo sí es sí' y la revisión de penas a la baja en algunas sentencias de abuso sexual, y denunciar que la "derecha judicial" es un "actor político".

En un acto en Valencia, la ministra de Trabajo, ha insistido en que Sumar es un proyecto político que "no va de ganar a la derecha", sino que de "cambiar la vida de la gente, de cambiar el país". Además, ha subrayado que el movimiento es ya "imparable", para lo que ha pedido "no distraerse, ni hacer ruido" porque, quien lo hace, "no sirve para el fin de cambiar nuestras vidas".

"Vamos a la política para cambiar la vida de la gente, no vamos a la política para hacer ruido ni para jalear", ha proclamado, tras lo que ha subrayado que para ello todas las personas "son imprescindibles" en Sumar, donde "no sobra nadie" porque esperan a "muchísima más gente" para "cambiar las cosas". "Aquí solo estamos por una razón: la gente", ha remarcado.