Las antiguas inquilinas del monasterio de Santa Clara de Belorado reclaman ahora al Banco de España que intervenga para que puedan recuperar el control de sus cuentas bancarias, y han mostrado su preocupación por quién controla ahora sus cuentas.
Asimismo han atacado al arzobispo de Burgos, Mario Iceta, haciendo referencia a una multa de 30.000 euros que recibió cuando formaba parte del consejo administrativo de Cajasur.
Cabe recordar que el arzobispado de Burgos confirmó que las monjas dejaron a deber 900.000 euros, en distintos conceptos como ropa de cama por valor de 6.900 euros, jamones ibéricos e iPhones por valor de 35.000 €, además de 600.000 euros de hipoteca y 72.000 euros de un préstamo.
Y que el falso obispo, Pablo de Rojas, las acusa de deberle 6.000 euros por los servicios prestados por un abogado "doctor en Derecho Canónico", en su causa, que fue costeado por la Pía Unión y por el cual las ya exmonjas de Belorado no habrían abonado ninguna cantidad, "no hemos obtenido ningún beneficio económico, al contrario, nosotros hemos perdido dinero ahí", comentó De Rojas.