ETA habla de "consecuencias negativas" ante el rechazo del Gobierno a sentarse a negociar con ellos. “El hecho de romper la negociación supone un paso atrás y traerá consecuencias negativas en la resolución del problema”, se advierte en el texto.
Esta es la respuesta de los terroristas ante lo que consideran el estancamiento de las negociaciones. Culpan de nuevo al Ejecutivo por repetir esta respuesta cada vez que se le pregunta por el proceso: “condenen al terrorismo, pida la disolución de ETA, repare el daño causado. Esto es lo que todo el mundo quiere, y a partir de ahí estaremos en otro escenario”.
Desde Francia, el presidente del gobierno se ha referido al comunicado. “A mí me gusta pensar en positivo, no quiero hablar de consecuencias negativas. Yo quiero hablar de las consecuencias positivas mejores para todos los españoles, que vendrán cuando ETA anuncie definitivamente su disolución y desaparición como organización terrorista”.
La banda aprovecha para desmentir una hipotética entrega de las armas. Es un acto que enmarcan dentro de un diálogo que, dicen, es inexistente. “Se acordó hablar sobre el desarme en la agenda que se había establecido, pero si se rompe el diálogo no hay posibilidad de hablar de ello”, dice el comunicado.
El comunicado llega un mes después de que Noruega expulsara de su territorio a los dirigentes de la banda que se alojaban allí desde la conferencia de Ayete de 2011. Precisamente fue la falta de acuerdo lo que precipitó la decisión noruega. Ahora, la banda da un paso más y cierra la puerta a cualquier entendimiento.