España se encuentra fabricando 1.150.000 pastillas de yodo que estarán listas para servir a lo largo del mes de noviembre, según han informado fuentes gubernamentales a laSexta.

Se trata de una producción encargada para cumplir con el convenio de protección nuclear firmado con Protección Civil ya que las pastillas disponibles están próximas a caducar.

Este yodo se repartirá en las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno en las zonas en las que hay centrales nucleares. Se trata de Guadalajara, Cáceres, Tarragona y Valencia.

La medida no va destinada a prevenir un posible ataque nuclear por la guerra de Ucrania y es que el Mando de Apoyo Logístico del Ejército no ha solicitado la adquisición de estas pastillas.

El yodo potásico es el mineral necesario para que la tiroides produzca hormonas tiroideas, que son las encargadas de ponernos en marcha: transportar el oxígeno a la sangre, controlar la frecuencia cardiaca o hacer que nuestros huesos y neuronas crezcan.

Nuestro cuerpo necesita su dosis fija de yodo. Si no dispone del yodo potásico, el bueno, el que obtiene gracias a la ingesta de algunos alimentos, tirará si hace falta del yodo radioactivo, el malo. Es decir: lo importante es llenar el depósito, y no le importa que el aire y los alimentos que lo contienen estén contaminados o no.

Los suplementos de yodo potásico lo que hacen es llenar nuestro almacén de yodo potásico para bloquear la entrada del radioactivo. A pesar de que en un accidente nuclear podrían servir para evitar enfermedades, en caso de una guerra nuclear serían del todo ineficaces.