Al echar la vista atrás, el 30 de enero queda muy lejano en la memoria colectiva. Por aquel entonces, todavía se podía salir a la calle sin mayores preocupaciones, unas fechas en las que oíamos el nombre del coronavirus todavía demasiado lejos.

Sin embargo, ese COVID-19 fue haciéndose más y más cercano con el paso de los días, hasta tener un efecto devastador en nuestro país y en nuestras vidas. Ese 30 de enero, el reconocido doctor valenciano Pedro Cavadas alertó de los peligros del coronavirus, algo que dijo que "no era una broma".

"El ser humano tiene que tener en las próximas décadas una pandemia que diezme a la población. Eso ha ocurrido en todas las especies durante millones de años y el ser humano no va a ser distinto. Se sospecha que tiene que ser un virus que se contagie fácilmente, que pueda ser una mutación agresiva del virus de gripe, que pase de un animal a las personas... El coronavirus se contagia fácilmente, es agresivo, y cuando en China, que no es el país más transparente del mundo, aparentan transparencia desde el minuto uno, a mí me da que pensar y me preocupa", analizaba Cavadas.

Escuchar esas declaraciones a 18 de marzo estremece, más si pensamos en los efectos que ha acabado teniendo el coronavirus en todo el mundo, con más de, por el momento, dos millones de afectados. En España, el COVID-19 ha golpeado con dureza, dejando por el momento más de 20.000 fallecidos.

Entonces, Cavadas dudaba de la cifra de muertos y positivos que ofrecían desde China, asegurando que podrían ser "diez o 100 veces más" que los números que aportaban. Ese 30 de enero, el balance en China de afectados por el coronavirus era de 170 víctimas mortales, con 7.711 casos confirmados. Ahora, ese balance es de 83.786 positivos, con 4.512 víctimas mortales únicamente en Hubei.

La respuesta de la OMS a las palabras de Cavadas

Después de que Pedro Cavadas expresase sus dudas sobre las cifras de víctimas del coronavirus que distribuidas por las autoridades chinas, la responsable de Salud Pública de la OMS, María Neira, aseguró en 'Al Rojo Vivo' que, aunque el Gobierno chino quisiera esconder los datos reales, "lo tendría muy difícil".

"China ha sido la primera en mostrar esas imágenes de todo cerrado, todo parado, esas imágenes de hospitales -ha recordado-, si luego quisiera esconderlo le iba a resultar muy difícil", opinó.

Así, aunque admitió que "la epidemiología hay que tomarla desde muchos puntos de vista" y "no solo de un papel suministrado por un ministerio de Salud", afirmando que la OMS tiene "muchas fuentes de investigación y de información".