“Las cosas están mejor y esta situación la vamos a superar”, zanjaba Rajoy ante la pregunta en torno a su segundo aniversario al frente del Gobierno español. Ese era el mensaje positivo que quería trasladar el presidente tras dos años de mandato en mayoría absoluta. Su discurso optimista dista mucho del balance que hace la oposición de los dos primeros años de legislatura popular.

Rajoy hace balance de un bienio en los que ha conseguido rebajar el ritmo de la destrucción de empleo pero no hacerlo notar en la sociedad. La ciudadanía es incapaz de percibir esa recuperación y, pese a que los datos macroeconómicos respaldan las tesis del Gobierno, los hogares no ven la luz al final de túnel. El poder adquisitivo de los españoles lleva cinco años a la baja y la economía familiar no levanta cabeza. Cada vez hay más hogares que dependen al 100% de la pensión de un jubilado.

El Ejecutivo de Rajoy también se ha encargado estos dos años de aderezar el recrudecimiento de las políticas sociales con una durísima reforma laboral que ha dejado a muchos trabajadores en el camino y ha obligado a muchos otros a viajar más allá de nuestras fronteras para buscarse la vida. Nunca antes fueron tan elevadas las tasas de éxodo laboral en España.  

La legislatura del PP ha pasado a ser la del Gobierno de los incumplimientos. Rajoy prometió no subir los impuestos, pero lo hizo. IVA e IRPF no resistieron al programa de recortes en materia económica encabezados por Cristóbal Montoro y Luis de Guindos.

En sus planes tampoco entraba tocar el estado del bienestar. Rajoy tenía claros sus límites en esta y otras cuestiones, pero se los pasó por encima. Sólo él ha sido capaz de sacar a la calle las mareas blanca, verde e incluso la motivada por el descontento entre los jubilados españoles tras un aumento en sus pensiones por debajo de la subida del IPC. En definitiva, otro colectivo que perdía poder adquisitivo.

También las cifras macroeconómicas nos han acompañado estos dos años. A ellos se remite el Gobierno al defender la recuperación económica que sólo ellos perciben. La prima de riesgo es hoy por hoy cien puntos menor que hace dos años y el Ejecutivo de Rajoy saca pecho. Lo mismo ocurre con indicadores como el IPC. Ha crecido ligerísimamente, pero lo suficiente para motivar el nuevo lema del Rajoy y su equipo: “Hemos salido de la recesión”. Para 2014 adelantan que empezarán a cumplir con los ciudadanos.