La imagen de Albert Rivera e Inés Arrimadas quitando lazos sigue alimentando la pugna entre PP y Ciudadanos. Desde Barcelona, Pablo Casado lanzaba este reproche: "Nadie debe pretender hacer la justicia por sí mismo" y explicando lo que él nunca haría, el líder del PP acusaba veladamente a Rivera de utilizar la convivencia entre catalanes para sacar rédito electoral no sólo en Cataluña.

"El Partido Popular nunca ha tomado una decisión política en Cataluña buscando el rendimiento electoral fuera de esta comunidad", ha asegurado Pablo Casado.

Cree la formación naranja que está errando el tiro, que ellos no son el enemigo. "Que no la tome con Ciudadanos, que no somos el enemigo. El enemigo es el independentismo. Conseguir que las calles vuelvan a ser de todos nos parece que es apoyar a gran parte de la sociedad catalana, que está harta", ha señalado la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís.

Para la líder de Ciudadanos en Cataluña, se están equivocando de oponente, tanto PP como PSOE. Les recrimina que no mantengan la unidad entre los partidos constitucionalistas. "Estamos acostumbrados a los ataques de los separatistas, pero lo que nos quedaba por ver es a PP y PSOE atacar a quienes reclaman neutralidad en las calles. Pablo, no te equivoques de adversario", ha recogido Inés Arrimadas en su cuenta de Twitter.

Rival que los populares sí reconocen en Ciudadanos. Yendo un paso más allá, en la Sexta Noche, Rafael Hernando ha acusado a Rivera de servirle en bandeja a Sánchez la presidencia del Gobierno, allanándole el camino de la moción de censura. "Le considero el principal responsable de desestabilizar al Gobierno de Rajoy y de que Sánchez esté en la presidencia del Gobierno", ha señalado el portavoz adjunto del PP en el Congreso.

Con el posible adelanto electoral en Andalucía y las autonómicas y municipales de la próxima primavera, la lucha por el electorado de derechas se presume larga.