Rubén Villalba Carnerero, el comandante de la Guardia Civil detenido la pasada semana y puesto en libertad provisional, mantuvo "relación directa" con Koldo García, Víctor de Aldama, Ignacio Díaz, César Moreno y Javier Serrano, presentándose con el siguiente mensaje: "Soy Rubén, el amigo de Koldo".

Es parte del auto que el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno emitió el pasado 6 de marzo en el que se recogen medidas cautelares contra este agente destinado en Venezuela y relacionado con la 'trama Koldo', al que se investiga por organización criminal y cohecho.

Además, el informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil recoge mensajes de WhatsApp del grupo llamado 'Los 4 mosqueteros', un grupo con Aldama, Díaz, Moreno y Serrano, en el que queda reflejado que en febrero de 2022, Aldama lleva dinero en metálico para pagar a 'R', especificando que es "lo de todos los meses".

Ese mes, Aldama es el último en hacer alusión a esa persona bajo el apodo 'R', pidiendo que se pague "lo de 'R' 2 lo de todos los meses". César pregunta si "Nacho (Tapia) no tiene" efectivo, con Serrano respondiendo: "Pagaron a K ayer". De ahí se entiende esos pagos mensuales que se hacían a Villalba por valor de 2.000 euros.

Ese día, Villalba queda con Aldama, a quien le dice que lleva "cosas muy interesantes, muy interesantes". Tras verse con él, Aldama cuenta en el grupo 'Los 4 mosqueteros' que ha tenido una reunión con 'R' "que flipáis". "Ha hecho una gestión en 'B' que la hostia", añade, a lo que Tapia pregunta si ha sido "para bien", con Aldama contestando: "Súper".

En esas cadenas de mensajes, se hacen menciones a esa disposición de dinero en efectivo, con Serrano preguntando "con qué efectivo contamos", a lo que Aldama responde: "Yo necesito efectivo". Sobre el dinero que necesitaba Aldama, Moreno manda dos audios, que decían lo siguiente: "No ha sido alcohol, han sido putas, sobre todo, que no... yo pague, o sea yo lo que tenía, que tenía 3.000 y pico, pagué el... pagué los 2.000 y pico de R o 2.000, más Piedad, o sea no, a mí no, vamos no me quedaba hace tiempo ya lo dije".

Villalba y Aldama tenían una "línea segura de comunicación" a la que se referían bajo el seudónimo "café", una relación que queda "acreditada", según el auto, recogiendo incluso la felicitación de Aldama a Villalba por el nacimiento de uno de sus hijos.