Vender el patrimonio de la iglesia para ayudar a los pobres. Es una de las ideas sugeridas por el cardenal arzobispo de Valencia, preocupado por la realidad de su ciudad.

"La situación social y económica por la que atraviesa Valencia es grave y dolorosa. Pido a toda la diócesis que un año dedicado de manera preferencial al ejercicio de la caridad en todas sus dimensiones", ha señalado en una carta pastoral.

Lleva apenas cuatro meses como arzobispo, pero Antonio Cañizares quiere que su primer año al frente sea recordado por su caridad.

"Ofrezco algunas sugerencias que podrían llevarse a cabo: ¿Por qué en los presupuestos de la diócesis y de sus instituciones no se dedica un tanto por ciento a atender a los pobres? ¿Por qué no se "venden" algunos de los bienes patrimoniales de la iglesia y se destinan a los pobres?", añade en el texto.

También propone que voluntariamente todos los miembros de la iglesia donen a los pobres un 10% de sus ingresos personales. Para muchos, detrás de esta acción podría estar la influencia del papa Francisco.

Se desconoce el valor del patrimonio total de la archidiócesis de Valencia pero, según los expertos, una décima parte podrían ser varios millones de euros para ayudar a los pobres.