El conseller de Acción Exterior de la Generalitat de Catalunya, Alfred Bosch, ha presentado este lunes su dimisión por el caso de presunto acoso sexual de su exjefe de gabinete, Carles Garcias, por el cual fue destituido a finales de enero.

En una comparecencia posterior a una reunión extraordinaria de la comisión ejecutiva de ERC, Bosch ha hecho pública su dimisión, ya que considera que la situación en las últimas horas en su conselleria era "insostenible" y, pese a que "había intentado resolver" el asunto "lo mejor posible", ha reconocido que "seguramente" no lo hizo "lo suficientemente bien y rápido".

"La situación creada en las últimas horas se ha hecho insostenible y tengo muy claro que hago más servicio marchándome que quedándome" ha destacado Bosch,que es una de las voces de ERC representadas en la mesa de diálogo entre gobiernos.

El diario 'Ara' publicó en la mañana de este lunes que Bosch cesó a Garcias por casos de presunto acoso sexual, pese a que en un principio y cuando se lo pidió ERC, el conseller fue reticente a hacerlo y planteó reubicarlo en otro cargo de la Generalitat. Sin embargo, tras la aparición de los testimonios de al menos ocho víctimas, la dirección del partido exigió su cese.

Torra abre una investigación

El caso ha derivado en una tormenta política entre los socios del Govern y una investigación impulsada por el presidente catalán, Quim Torra.

En un comunicado, la conselleria de Acción Exterior ha explicado que "tras recibir informaciones sobre actitudes machistas y sexistas de un trabajador eventual del departamento, se impulsó de oficio una investigación interna para aclarar los hechos". Con la información recabada de forma "coordinada" con ERC, señala el comunicado, Bosch destituyó a Garcias al considerar que sus comportamientos eran "contrarios a los valores republicanos".

Las explicaciones, sin embargo, no han convencido a Torra, que convocó esta mañana a Bosch para exigirle explicaciones por la "no activación del protocolo para la prevención, la detección, la actuación y la resolución de situaciones de acoso sexual". Torra anunció a Bosch la apertura de una actuación desde la inspección de servicios de personal de Función Pública para aclarar los motivos por los que no se activó el "protocolo obligatorio" en la Generalitat y instándole a colaborar en la investigación.

En un comunicado, la Oficina del President ha destacado que la conselleria de Bosch no comunicó el caso a la dirección general de Función Pública, bajo el paraguas del departamento que encabeza el conseller Jordi Puigneró, de JxCat. Los reproches públicos a Bosch no solo han partido del Palau de la Generalitat, sino que también Puigneró ha arremetido contra su colega en el Ejecutivo catalán, por haber adoptado decisiones "unilaterales", pese a tratarse de un caso que afecta a "derechos laborales y personales" de trabajadoras públicas.

En plenas tensiones entre ambos socios del Govern, a la espera de que Torra anuncie, una vez aprobados los presupuestos, la fecha de las próximas elecciones catalanas, las críticas a Bosch se han multiplicado desde las filas de JxCat. Las diputadas Gemma Geis, Aurora Madaula y Laura Borràs han cargado contra Bosch desde Twitter.