Conseguir un traje les ha costado años a los bomberos forestales de Madrid y varias movilizaciones. "Solicitamos en su momento tener al menos el equipo homologado" explica Andrea Pantaleoni.
Equipaciones que Castilla La-Mancha no tienen, "los monos ignífugos están pasados de lavados", dice Marco Antonio Zornoza, presidente del Comité Intercentros UGT Guadalajara. Denuncian también la falta de efectivos.
Aseguran que el primer retén que trató de combatir estos incendios en Guadalajara, el pasado mes de julio, sólo contaba con cinco personas.
Hace cuatro años, dicen, ese mismo retén lo integraban 11 bomberos. "Con el personal que había antes y los medios materiales que había antes, se podían haber apagado los incendios de una manera incipiente" indica Luis Diaz, agente medioambiental de Castilla La-Mancha.
Además aportan estos datos: en 2010 había 2.800 bomberos forestales en la empresa pública Geacam de Castilla La Mancha. En la actualidad, la plantilla es de 1.830. Su presupuesto, añaden, ha caído de los 120 millones de euros a 65 en dos años. El Gobierno de Cospedal lo niega, asegura incluso que la partida destinada a combatir el fuego ha aumentado un 10% este año.
En Madrid los bomberos reclaman que se cubran los 61 puestos que la Comunidad había presupuestado. "Hemos sido contratados 228 y el presupuesto contempla 279 puestos de trabajos" dice Andrea Pantaleoni, bombero forestal. Reclaman además nuevas infraestructuras para las torres de vigilancia y más formación para los trabajadores.
Dicen que están hartos de que sea la Unidad Militar de Emergencias la que se lleve las medallas, cuando son ellos los que primero acuden a apagar el fuego bajo mínimos.