Iñaki Urdangarin se convirtió en un exitoso hombre de negocios gracias, sobre todo, a su talento y no a su parentesco con el rey. Es lo que defiende su abogado, Mario Pascual Vives en el recurso que ha presentado contra la imputación de su cliente: "Mi mandante era yerno del rey y ahora es cuñado del rey, pero esa cualidad familiar no fue la única tenida en cuenta para que pudiera intentar realizar su actividad profesional".
Una cualidad secundaria según la defensa, porque la principal era, dice, sus méritos como deportista y su amplia formación empresarial: "Fue deportista olímpico, vicepresidente del Comité Olímpico Español, deportista de alto nivel, y amplió sus conocimientos profesionales en la entonces prestigiosa Escuela de Negocios ESADE".
16 páginas de escrito en las que Pascual Vives niega los ocho delitos que se le imputan a Urdangarin, y reconoce, únicamente, responsabilidad administrativa: "En 2007 y 2008 mi mandante no ha cometido delito fiscal alguno (...) pero, entiende y reconoce esta defensa que pudiera haber cometido irregularidades administrativas tributario-fiscales".
Este recurso que se une al que ya presentó esta semana la infanta Cristina. Sus abogados califican su situación como sorprendente: “No deja de sorprender que se mantenga una imputación de esta naturaleza” dijo Miquel Roca.
Durante esta intensa semana también ha entrado en escena Marco Antonio Tejeiro, el arrepentido. El excontable de Noós ha pactado una reducción de condena a cambio de su confesión, en la que niega el carácter benéfico de Noós y señala directamente a Urdangarin y Diego Torres: “El dinero que supuestamente se pagaba a los antedichos empleados ‘simulados’, se lo terminaban repartiendo formalmente el sr. Torres y el sr. Urdangarin”.
Un duro golpe para el marido de la infanta y para su defensa. El próximo escenario de este western son los juzgados de Palma, donde el próximo 12 de julio. Tejeiro prestará declaración ante el juez Castro.