12 de abril de 2012. El rey Juan Carlos se encontraba en Botsuana en una cacería y sufrió una caída que le provocó una rotura de cadera. Ante la gravedad de su estado, tuvo que ser trasladado a España para ser operado de urgencia.

El monarca, ya emérito, se encontraba en el país africano con Corinna Larsen y otros amigos participando en una cacería. El viaje no era oficial y, al parecer, el Gobierno no tuvo constancia de ello. Sin embargo, el traslado urgente de Juan Carlos I a nuestro país para pasar por quirófano hizo que la noticia saltara.

Este fue, probablemente, el principio del fin de su reinado. Y es que, España sufría aún los estragos de la crisis económica y el caso Nóos, con Iñaki Urdangarin implicado, había estallado recientemente.

Este hecho dejó, además, una imagen insólita: el rey emérito pidió perdón desde el mismo oficial en el que fue operado tras recibir el alta. "Lo siento mucho, me he equivocado, y no volverá a ocurrir", fueron las palabras que aún resuenan.

Otra de las protagonistas del momento fue la reina Sofía, que hizo declaraciones a los periodistas a las puertas del hospital en el que estaba ingresado tras una primera visita que duró apenas 20 minutos. Algo que no le sentó demasiado bien al monarca.

En el vídeo que acompaña a estas líneas recordamos cómo contó laSexta uno de los episodios que más ha marcado a la Casa Real.