La decisión del Partido Popular de abstenerse en la declaración del líder de Vox, Santiago Abascal, como persona 'non grata' en Ceuta sigue teniendo repercusiones políticas a nivel nacional.

En este sentido, la encargada de dar el aviso a los populares ha sido Macarena Olona, secretaria general del partido de extrema derecha en el Congreso, que incluso ha pedido al Gobierno liderado por Juanma Moreno que adelante las elecciones en Andalucía, donde el PP gobierna gracias al apoyo de Vox.

"Esto va a suponer un punto de inflexión. Y el Gobierno será con Vox o no será", ha espetado la representante tras una visita al centro de Formación de Navantia, en San Fernando (Cádiz).

Ante esto, Olona ejerce presión sobre los populares para que rectifiquen sus decisiones, y asegura en tono amenazante que donde el partido que lidera Pablo Casado antes tenía "una mano tendida y un socio leal" para permitir la gobernabilidad, ahora "va a encontrar a un mismo partido, el de siempre, que únicamente tomará sus decisiones atendiendo al interés de los ciudadanos".

"Desde luego lo que no tendremos es una negociación previa. No tendrán una sonrisa por nuestra parte, una mano tendida como han tenido hasta ahora, en tanto en cuanto no rectifiquen", ha lanzado. Y remarca una vez más que su grupo exige un adelanto electoral en Andalucía, esencialmente porque entienden que no lo ha hecho ya "por puro cálculo electoralista, esperando el momento que mejor le vengan las encuestas al PP" y porque está "con mucho miedo, mirando por el retrovisor" el resultado que pudiera tener Vox.

El PP defiende la abstención y responde: "Deberían ir una semana a Ceuta"

Por su parte, desde el Partido Popular han defendido la decisión del presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas, alegando que, con la abstención, dejaron "claro" que "no querían participar en ese circo", según ha argumentado esta mañana el secretario general del partido, Teodoro García Egea.

Asimismo, además de incidir en que la abstención fue acertada, manda un mensaje de vuelta a la formación de Abascal: "Los que hablan de romper relaciones deberían ir a vivir una semana con Vivas a Ceuta". De este modo, califican la decisión como "irrelevante" , mientras Vivas pide a Abascal que "recapacite la actitud de su partido en la crisis migratoria en Ceuta".

No obstante, el dirigente popular en la ciudad autónoma también ha intentado calmar los ánimos tras la reacción de Vox, aunque insiste en que la decisión, una vez tomada, no se va a rectificar: "El reglamento no contempla la posibilidad de presentar mociones de urgencia una vez que el pleno está convocado y tiene fijados los distintos puntos del día. Por lo tanto, en esto no ha habido una decisión política, sino la aplicación del reglamento", ha sentenciado.