El cambio climático es ya "la mayor amenaza a la salud a la que se enfrenta la humanidad" y sus efectos pueden ser más catastróficos que los de la pandemia de COVID, advierte la comunidad médica mundial, que se unió para pedir a los gobiernos más esfuerzos para frenar ese calentamiento global. Trescientas organizaciones sanitarias que representan a 45 millones de trabajadores del sector (unos dos tercios del total global) presentaron su 'Receta para un Clima Sano', una carta abierta a la comunidad internacional que pide acciones urgentes para evitar que el calentamiento global supere los 1,5 grados este siglo.

El llamamiento se presenta junto a un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que, en la misma dirección, pide a los gobiernos objetivos más ambiciosos de reducción de emisiones de cara a la que se antoja como decisiva Conferencia del Cambio Climático de Glasgow (Reino Unido), del 31 de octubre al 12 de noviembre. OMS y expertos sanitarios advierten de que los nocivos efectos del cambio climático ya se notan en hospitales y clínicas de todo el mundo, por ejemplo en forma de incremento de las muertes relacionadas con la polución, que causa siete millones de fallecimientos prematuros cada año.

También están aumentando a causa de los cambios en el clima los casos de enfermedades transmitidas por los alimentos, el agua o los animales (la misma COVID es un ejemplo de este último tipo), o fenómenos extremos tales como olas de calor, incendios o inundaciones, con millones de afectados física y mentalmente.

Los médicos y trabajadores sanitarios advierten en su llamamiento de que "cada décima de grado que haya por encima de los 1,5 grados (recomendados por el Acuerdo de París de 2015) causará graves estragos en la vida y la salud de la gente", pero al ritmo actual a finales de siglo podrían incluso superarse los 3 grados. "Pedimos a los líderes de todos los países que eviten esta catástrofe sanitaria limitando el calentamiento global a 1,5 grados (en comparación con los niveles preindustriales) y pongan la salud humana en el centro de todas las acciones de mitigación y adaptación", asegura el escrito.

España, 2040: objetivo de emisiones neutras

En este sentido, cabe destacar que un informe realizado por organizaciones medioambientales internacionales en el marco del proyecto LIFE Unify concluye que España podría adelantar diez años, hasta 2040, el objetivo de emisiones neutras si se acelera la transición energética y la Unión Europea (UE) mejora su objetivo de reducción de emisiones del 55 por ciento al 65 por ciento de emisiones, según ha informado SEO/BirdLife. Aunque en el estudio confirman que la UE podría adelantar en diez años el objetivo de neutralidad climática, apuntan que la falta de compromiso y poca ambición de algunos países pone en peligro que el planeta consiga no rebasar los 1,5 grados centígrados límites que impone la comunidad científica y se fijó en el Acuerdo de París.

El informe destaca como esos países con "falta de compromiso" no han enviado su estrategia para alcanzar la neutralidad climática aunque el plazo acabó en enero del 2020, mientras que otros países que sí han entregado esta estrategia muestran planes con baja ambición y otros no han realizado uno actualizado. Igualmente, desde la Comisión Europea no aclaran cómo harán que estos objetivos se cumplan. Las estrategias con mejor valoración que se han presentado en Bruselas son las de Croacia, República Checa, Estonia, Hungría, Portugal, Eslovenia y España.

En concreto, según el informe, la estrategia española identifica de manera correcta las necesidades y prioridades de descarbonización, adaptación y absorción de carbono en los sectores y muestra nuevas oportunidades económicas de empleo e investigación. Específicamente, el país podría reducir antes de 2050 las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 90 por ciento referente a 1990, y el 10 por ciento restante se absorbería por sumideros naturales. Para ello, España debería acelerar su agenda urbana, industrial y de movilidad, favorecer los modelos agrarios y alimentarios que favorezcan el medioambiente, conservar los sumideros naturales y mejorar la continuidad y coordinación de los gobiernos cada legislatura.

La coordinadora del proyecto LIFE Unify en España, Ana Márquez, afirma que el país "tiene muchas opciones de avanzar en la buena línea y de acelerar sus pasos para alcanzar la meta antes de 2050, gracias a su gran potencial renovable siempre que el despliegue rápido se haga con criterios de planificación territorial y sostenibilidad, y sus sumideros naturales de carbono si se potencian a través de la conservación y restauración de los ecosistemas".

A lo que añade que España, debería valerse de su potencial en las energías renovables para desacoplarse del petróleo y el gas natural que, "como demuestra la situación actual, son fuentes externas con precios volátiles que pueden poner en riesgo la recuperación económica verde y justa que necesita el país y, a largo plazo, perjudican la ventaja comparativa que la energía renovable podría aportar a España en el contexto comercial internacional".