Las muertes a causa de los eventos extremos que dejan desastres naturales se cifran en cerca de medio millón y las pérdidas materiales ascienden a 2,2 billones de euros. El aumento de la temperatura global ha originado un crecimiento en el número de desplazados, que, en el último año, ha sido de 30 millones de personas.

Desde España ha partido una marcha a pie por la justicia climática completa. Son siete españoles que viajan con destino a Glasgow que ya llevan 200 kilómetros. La lluvia no les impide ondear sus banderas.

La cumbre de Glasgow tendrá lugar el 1 de noviembre, una cita a la que se llega con demasiado retraso, ya que esta situación quedaba reflejaba en un informe de 2008. Para frenar el cambio climático, si se tomasen medidas serias, se debería invertir cinco billones de euros al año de aquí a 2050.

Un dinero que, si nadie lo evita, lo asumirán, en parte, los contribuyentes. La voracidad del cambio climático y la casi nula previsión de los países ha traído además una profunda crisis energética a nivel mundial. China o Alemania, el pulmón verde de Europa, han tenido que tirar de antiguas minas de carbón.

Quedan 29 años para cumplir el objetivo de neutralidad de emisiones prevista para 2050. Para Ecologistas en Acción Glasgow, con todo en contra, es el momento de dar la talla. Porque el cambio climático no sólo afecta al medio ambiente, el ser humano también sufre sus consecuencias.

El cambio climático afecta a la salud mental

Y es que la salud se ve resentida por los efectos del cambio climático, algo que demuestran los datos. Greenpeace estima que las olas de calor provocan 1.300 muertes prematuras únicamente en España.

La causa de estas cifras tienen que ver con el uso de combustibles fósiles, algo que los gobiernos de todo el mundo planean incrementar a pesar de las peticiones de la ONU de renunciar a ellos por su relación con varias patologías.

Según los últimos informes de The Lancet o de la OMS, el cambio climático también tienen efectos perjudiciales en la salud mental, lo que se denomina 'Ecoansiedad'. Algo que ya han empezado a notar muchos jóvenes que ven cómo el futuro de su planeta está en peligro.