Las mujeres afganas están condenadas a desaparecer de la vida pública y laboral en el régimen talibán. La única alcaldesa de todo el país, Zarifa Ghafari, ha tenido que huir a Berlín para no ser ejecutada. En laSexta hemos hablado con ella. Emocionada, nos ha contado cómo ha tenido que esconderse y disfrazarse para huir del horror. No puede ocultar su dolor al recordar todo lo que ha vivido.

"Es muy difícil hablar de todo el dolor por el que he pasado porque es algo...". Y ha tenido que frenar en este momento por la emoción al pensar en lo sucedido. "Lo siento", ha lamentado entre lágrimas. Con la voz entrecortada, Ghafari ha relatado sus últimos días antes de escapar. Era un objetivo de los talibanes: "Solo porque soy mujer, porque estoy contra ellos, porque trabajo por mi país, porque trabajo por mi pueblo".

Este martes, al fin, logró llegar a Berlín, pero el camino hasta la capital de Alemania no ha sido nada fácil. "Vinieron a mi casa, la registraron. Me robaron el coche, le quitaron las armas a mis guardias. Me estaban buscando", ha denunciado Ghafari en laSexta, donde ha añadido que, durante días, tuvo que ocultarse en un coche: "Cuando llegué al aeropuerto, tuve que ocultarme cubriéndome con una gran bufanda para taparme entera".

No tenía miedo de morir, según ha afirmado, pero sí de que callaran su voz: "He huido para, al menos, poder usar mi voz libremente para hablar de la realidad en Afganistán, la realidad de la gente allí". Con enorme valentía, Ghafari está dispuesta a perdonar a los talibanes, pero ellos, asegura, deben incluir a las mujeres en el gobierno: "No somos la mujer de 2001, no pueden gobernar sin nosotras. Deben aceptarnos".

"Estoy preparada para hablar con ellos, para perdonar la muerte de mi padre. Pero ellos deben hablar conmigo, con nuestra generación", ha asegurado. Porque ella y otras tantas conforman una generación que ha luchado durante dos décadas para defender sus derechos. Nosotras hemos luchado mucho. Luchamos durante 20 años. En cada momento", quiso recordar recientemente la directora de cine afgana Sahraa Karimi.

Ella también ha tenido que formar parte al gran éxodo del talento femenino afgano, mientras las que aún permanecen en el país cada vez ven el futuro más sombrío. "Estamos tan asustadas que muchas chicas puede que incluso se suiciden, entre ellas yo", advirtió una mujer afgana en redes sociales. Tras más de una semana de gobierno talibán, a muchas mujeres se les agotan las fuerzas para seguir luchando.