"Nos ocuparemos de ello (...) Es una situación que gestionaremos", ha dicho Donald Trump en unas breves declaraciones a la prensa desde la Casa Blanca que ha realizado mientras el misil norcoreano todavía estaba volando, según informa la cadena estadounidense CNN.

Además, ha aclarado que la postura de su Gobierno hacia Corea del Norte, país que ha incluido recientemente en la lista de "patrocinadores del terrorismo", no se ha alterado con esta nueva provocación. "Nos lo tomamos muy en serio. Nada ha cambiado", ha subrayado.

Por su parte, el secretario de Defensa, James Mattis, ha confirmado que este misil balístico ha alcanzado más altura que los anteriores y ha considerado que es parte de los "esfuerzos" de Corea del Norte para "seguir amenazando a todo el mundo". El reciente lanzamiento pone en peligro "la paz del mundo y la región y, ciertamente, la de Estados Unidos", ha denunciado.

El secretario de Estado, Rex Tillerson, ha abogado por "frenar" la escalada norcoreana y para ello ha instado a la comunidad internacional a "enviar un mensaje unívoco a Corea del Norte de que debe abandonar sus programas" nuclear y de misiles balísticos. Entretanto, "todos los países deben continuar con fuertes medidas económicas y diplomáticas" contra Pyongyang. Tillerson ha propuesto añadir a las actuales sanciones "el derecho a interceptar el transporte marítimo de bienes hacia y desde Corea del Norte".

"Las opciones diplomáticas siguen siendo viables, siguen estando abiertas, por ahora", ha aclarado Tillerson. "Estados Unidos sigue comprometido con encontrar un camino pacífico hacia la desnuclearización (de la península coreana) y para acabar con las acciones beligerantes de Corea del Norte", ha apuntado en un comunicado difundido por el Departamento de Estado.