Bataclan guardó silencio por última vez antes de que sonara de nuevo la música un año después de la barbarie terrorista. "Hoy tenemos dos tareas: acordarnos de los que murieron y celebrar la música en este lugar histórico".
Un
lugar que ha tardado un año en reponerse de los atentados pero que con música,
renacía. 1.500 personas, algunos supervivientes del ataque, llenaron Bataclán: "Creo
que ha sido un concierto de reconciliación. Recomenzamos una vida, volvemos a
vivir" dice un asistente.
Una
nueva vida en la que el recuerdo y el dolor siguen muy presentes: "Ha sido difícil cruzar la
puerta. Nos mirábamos todos y pensábamos que qué hacíamos aquí pero tenemos
suerte de estar aquí, así que entremos" cuenta un superviviente.
El que
fuera uno de los escenarios de la masacre se blindó para celebrar este
sentido homenaje: calles cortadas y decenas de agentes que custodiaban la
entrada de Bataclan. Una
Bataclán en la que hoy ya no hay dolor, sólo música.