La cara del veto de Rusia a las exportaciones europeas se encuentra en los agricultores y ganaderos de ese país. Dicen que el bloqueo les beneficiará y les reportará grandes ganancias. La cruz está en el sector agroalimentario español que valora las pérdidas en 800 millones de euros. En 2013, España exportó a Rusia alimentos por un valor de 435 millones de euros.