Rusia es condenada a pagar una indemnización a Greenpeace por el asalto al barco Arti Sanrais hace dos años. Guardacostas rusos entraron en el barco y detuvieron a 30 activistas de la ONG durante tres meses. La sentencia del Tribunal establece que los guardacostas asaltaron ilegalmente el barco, violando así artículos de la Convención sobre el Derecho del Mar.