Pekín continúa con alerta roja de contaminación, la máxima y la primera de este tipo decretada en China, mientras la ciudad sigue con niveles altos de polución, a pesar de la batería de medidas puestas en marcha para reducirla. Entre las medidas, destaca que los coches sólo pueden circular en días alternos, que muchas obras han tenido que parar y que las escuelas de primaria y secundaria tienen recomendación de no impartir clases.
Restricciones al tráfico en Pekín por la alta contaminación