El Gobierno de Reino Unido ha prohibido fumar dentro del coche siempre que en él haya menores de edad con el fin de protegerles de enfermedades respiratorias. Esta medida se toma a petición de cientos de médicos que afirman que el humo del tabaco provoca daños en el desarrollo pulmonar, meningitis, infecciones de oído e incluso muerte súbita.