Tercera vía 'made in Musk'

¿Qué defiende el partido político de Elon Musk? Los pilares ideológicos del America Party

Los detalles El partido fundado por el magnate propone una agenda política basada en la libertad de expresión sin filtro, el uso de la IA en defensa, menos regulación, más natalidad y un centrismo pragmático que busca romper con el bipartidismo tradicional en EEUU.

¿Qué defiende el partido político de Elon Musk? Los pilares ideológicos del America Party
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Elon Musk lo ha vuelto a hacer. Tras revolucionar sectores como el espacial, el automovilístico o el de las redes sociales, ahora apunta directamente al sistema político estadounidense. El fundador de Tesla, SpaceX y dueño de 'X' (antes Twitter) ha anunciado la creación de su propio partido político: el America Party. Una tercera vía que busca romper el actual dominio de demócratas y republicanos y que podría alterar el equilibrio del poder en Washington.

Aunque por ley no puede aspirar a la presidencia —no nació en suelo estadounidense—, Musk no se resigna a ser solo un observador. Su plan es claro: usar su influencia, su dinero y su red social para impulsar candidatos afines en las elecciones de medio mandato de 2026. Aspira a lograr representación real: entre dos y tres senadores y hasta una decena de escaños en la Cámara de Representantes.

Más allá del ruido, el America Party empieza a perfilar una identidad ideológica propia, con propuestas que recogen muchas de las obsesiones personales de Musk, pero también que buscan conectar con una parte del electorado huérfana del discurso tradicional. Estos son los grandes ejes sobre los que se construye este nuevo proyecto político.

  • Libertad de expresión total: la libertad de expresión es el estandarte más visible del America Party. Desde que compró Twitter (ahora 'X'), Musk ha librado una cruzada contra lo que considera "censura ideológica" y "control del discurso" por parte de gobiernos, medios y plataformas digitales. Su partido defiende una libertad de expresión radical, incluso para opiniones polémicas, incómodas o impopulares.
  • Tecnología como motor de poder: no sorprende que uno de los pilares del partido sea el desarrollo tecnológico sin frenos. Musk es un tecnófilo convencido y quiere que Estados Unidos vuelva a liderar la carrera global en innovación. En especial, plantea aplicar la inteligencia artificial de forma masiva, incluso en áreas sensibles como el ejército.
  • Reducción de la deuda y disciplina fiscal: otro eje central del discurso de Musk es la crítica al endeudamiento crónico del Gobierno federal. En sus palabras, el Estado gasta demasiado, mal y sin responsabilidad. Por eso, su partido aboga por una política fiscal mucho más estricta, con reducción del gasto público, eficiencia administrativa y menor dependencia del dinero prestado.
  • Desregulación del sector energético: en línea con su visión empresarial, Musk propone una desregulación profunda del sector energético. Aunque es uno de los grandes impulsores del coche eléctrico y de la energía solar a través de Tesla y SolarCity, también ha criticado los excesos de la regulación verde.
  • Pronatalismo: una de las ideas más personales —y polémicas— de Musk es su defensa del pronatalismo. Lleva años alertando sobre lo que considera un "colapso demográfico inminente" en las sociedades occidentales, y pone su propia vida como ejemplo: tiene 14 hijos.
  • Centrismo pragmático: en el resto de asuntos —desde migración hasta salud o armas—, Musk se declara "centrista". No porque no tenga opinión, sino porque rechaza la polarización extrema. El America Party se presenta como una fuerza de sentido común, pragmática, flexible y orientada a soluciones, sin dogmas ideológicos.

¿Una tercera vía real o un experimento más?

Por ahora, el America Party es más una idea en construcción que una maquinaria electoral en marcha. Aún no se ha confirmado si está registrado oficialmente como partido, y no hay candidatos presentados. Pero ya cuenta con el altavoz de 'X', el apoyo de varios empresarios influyentes y, sobre todo, la figura mediática de Musk como líder visible.

Muchos se preguntan si realmente podrá impactar en el Congreso. Otros temen que divida el voto republicano y allane el camino para los demócratas. Pero lo que nadie duda es que, si Elon Musk entra en la política, lo hará a su manera: rompiendo esquemas, creando enemigos y generando titulares.