"El presidente Putin considera los ataques estadounidenses en Siria son una agresión contra un Estado soberano y una violación del derecho internacional, por si fuera poco, con un pretexto inventado", dijo a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

El mandatario ruso, agregó, "ve en los ataques un intento por parte de EEUU de desviar la atención de la comunidad internacional de las múltiples víctimas entre la población civil en Irak", donde tropas estadounidenses lideran una operación militar contra el Estado Islámico".

"Este paso daña seriamente las relaciones ruso-estadounidenses, ya de por sí maltrechas. Y lo más importante, como considera Putin, es que no nos acerca al objetivo de la lucha contra el terrorismo internacional, sino al contrario, crea un importante obstáculo para formar una coalición internacional antiterrorista", apuntó Peskov.

El Kremlin insistió en que "el Ejército sirio no dispone de arsenales de armas químicas, cuya destrucción fue supervisado y confirmado por la Organización para la Prohibición de Armas Químicas".

Estados Unidos bombardeó, por orden de su presidente, Donald Trump, la base aérea de Shayrat como represalia al ataque con armas químicas que acabó con la vida de unos 80 civiles, la primera agresión directa de EEUU desde que comenzara la guerra civil.