Primer caso para el sonrojo, ganador del Premio Garrote del público para un juez mexicano. Según una sentencia suya, Silvia no puede cuidar a su hijo porque no cumple el rol de madre tradicional. "Me dijo que soy atea, que no quise bautizar a mi hijo, que hacía topless en la playa, que le hacía fregar los platos a mi expareja", explica Silvia.

Por ello le ordenó recibir terapia psicológica y le quitó la custodia del niño que hoy tiene 10 años. Pero vino a España, buscando el amparo de nuestra Justicia, pero un juez español dijo que "no había indicios de una violación de derechos y que su hijo tenía que regresar a Mexico".

El Premio garrote de Bronce también se queda en nuestro país. Es para una jueza de un Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vitoria. Por una pregunta que le hizo a una víctima de abusos sexuales: "¿Cerró las piernas? ¿Cerró toda la parte de los órganos femeninos?".

El Premio Garrote de Plata es para un tribunal de Reino Unido que exculpó a un hombre de una violación tras decir que la penetró tras caer accidentalmente sobre ella.

El Premio Garrote de Oro es para el Tribunal Constitucional de República Dominicana por declarar inconstitucional el nuevo Código Penal que despenalizaba el aborto en tres circunstancias.

"Los premios son una iniciativa para que personas de todas partes del mundo hagamos que jueces rindan cuentas de las decisiones que toman", explica Tania Sordo, coordinadora de los Premios Garrote.