La Policía registró esta semana las oficinas del banco de inversión estadounidense JPMorgan en Fráncfort por sospechas de fraude fiscal. Una portavoz de JPMorgan has señalado este martes que el banco coopera con las autoridades alemanas.

La Fiscalía de Colonia informó de que, desde el martes, llevan a cabo una orden de registro contra un banco en Fráncfort, cuyo nombre no mencionó, y contra auditores y asesores fiscales en relación con el fraude fiscal mediante transacciones cum-ex de compraventa de acciones que algunos bancos realizaron aprovechando un vacío legal en Alemania durante años.

En torno al día del pago de dividendos se venden y compran de forma muy rápida acciones con derecho a dividendos (cum) y acciones sin derecho al pago (ex) entre bancos, fondos y otros inversores. Las autoridades fiscales alemanas no saben a quién pertenecen las acciones y devuelven el impuesto sobre la renta del capital a inversores que no lo pagaron porque no tenían las acciones con derecho a dividendo.

Para realizar estas transacciones se utilizan ventas al descubierto, en las que un inversor vende acciones que no posee, sino que las toma prestadas. El comprador de esas acciones figura como poseedor de los títulos y recibe de su banco de depósito un certificado de que le corresponde la devolución del impuesto sobre la renta de capital, al igual que el poseedor real de las acciones en el momento de la transacción.

La Policía registró a comienzos de mayo las oficinas del banco estadounidense Morgan Stanley en Fráncfort como parte de esta investigación. También ha sido investigados en Fráncfort el estadounidense Merrill Lynch, el británico Barclays, el sueco SEB y el alemán Dekabank.