Las mujeres que han lanzado esta petición reclaman, por una parte, seguridad para verse libres del acoso masculino, y por otra, un lugar decente para no tener que "mostrarse desnudas delante de los hombres", como explica su principal promotora, Noor Alhoda.
La petición ha suscitado un acalorado debate en la red, con numerosos comentarios que apoyan la petición arguyendo la gran cantidad de kilómetros de costa con los que cuenta Tánger.
Sin embargo, hay también comentarios en los que atacan la petición y la equiparan con la intolerancia y hasta con la política del 'Daesh' (acrónimo árabe del grupo terrorista Estado Islámico).
En algunos países musulmanes existen este tipo de playas cerradas solo para mujeres, generalmente privadas (previo pago de una entrada); a ellas acuden mujeres, vestidas generalmente con pañuelo, que solo se ponen en bañador a condición de que no haya hombres presentes.
En Marruecos, donde no hay precedente de esa separación por sexos, es habitual ver en verano en las playas la cohabitación de todo tipo de indumentarias femeninas: desde los bikinis hasta las mujeres que se pasean y hasta se bañan en el agua rigurosamente vestidas de negro de los pies a la cabeza.
Sin embargo, es un hecho que en las playas más 'populares', frecuentadas por personas con menos recursos, son escasas las mujeres que se muestran en bikini o traje de baño.