El papa ha pedido este lunes 8 de enero la "prohibición universal" de la maternidad subrogada, durante su discurso ante los embajadores acreditados ante la Santa Sede.
Para Francisco, el camino hacia la paz exige el respeto de la vida "empezando por la del niño no nacido en el seno materno, que no puede ser suprimida ni convertirse en un producto comercial". En este marco, ha deplorado "la práctica de la llamada maternidad subrogada" que ofende "gravemente la dignidad de la mujer y del niño" y se basa en "la explotación de la situación de necesidad material de la madre".
"Un hijo es siempre un don y nunca el objeto de un contrato", ha aseverado. Por todo ello, ha pedido que la comunidad internacional se comprometa a "prohibir universalmente esta práctica".
Del mismo modo, ha mostrado su repudio ante la llamada "ideología de género" que ha considerado parte de las "colonizaciones culturales" de la modernidad.
Para Francisco, hay "nuevos derechos, no del todo compatibles respecto a los definidos originalmente y no siempre aceptables", que han dado lugar a "colonizaciones ideológicas", entre las que ocupa un lugar central la "teoría de género", que es "extremadamente peligrosa porque borra las diferencias en su pretensión de igualar a todos".
Por otro lado, se ha referido al "reto educativo" del uso ético de las nuevas tecnologías entre los jóvenes, ya que "pueden convertirse fácilmente en instrumentos de división o difusión de mentiras, como las llamadas 'fake news', pero también son un medio de encuentro, intercambio mutuo y un importante vehículo para la paz".
Y más concretamenteha pedido "una atenta reflexión a todos los niveles, nacional e internacional, político y social, para que el desarrollo de la inteligencia artificial -a la que dedica el Mensaje anual de la Jornada Mundial de la Paz- permanezca al servicio del hombre, fomentando y no obstaculizando" las relaciones interpersonales, un sano espíritu de fraternidad y un pensamiento crítico capaz de discernimiento.
"El Mediterráneo debería ser más bien un laboratorio de paz"
En este sentido, ha destacado la relevancia las dos Conferencias Diplomáticas de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, que tendrán lugar en 2024 y en las que la Santa Sede participará como Estado miembro.
"También debe prestarse especial atención a la protección del patrimonio genético humano, impidiendo que se realicen prácticas contrarias a la dignidad humana, como la patentabilidad de material biológico humano y la clonación de seres humanos", ha instado.
Por otro lado, el Pontífice ha mostrado su "satisfacción" con el compromiso de la Unión Europea de "buscar una solución común" mediante la adopción del nuevo Pacto sobre la Migración y el Asilo" -muy criticado por las ONG-, aunque ha señalado algunas de sus limitaciones, especialmente en lo que se refiere "al reconocimiento del derecho de asilo y al peligro de detención arbitraria".
Francisco ha recordado que en los viajes migratorios, las personas ponen en riesgo sus vidas debido a "rutas peligrosas", como en el desierto del Sáhara, en la selva del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá; en Centroamérica, en el norte de México, frontera con Estados Unidos "y, sobre todo, en el Mar Mediterráneo".
"El Mediterráneo debería ser más bien un laboratorio de paz, un 'lugar donde países y realidades diferentes se encuentren sobre la base de la común humanidad que todos compartimos'", ha reiterado para precisar, como hizo en su viaje a Marsella que ello no quita que la migración tenga que ser regulada para "acoger, promover, acompañar e integrar" a los migrantes.