Después de que hayan surgido informaciones afirmando que el coronavirus se había originado en un laboratorio de China, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo ha desmentido y ha confirmado que el patógeno tiene origen animal. "Toda la evidencia que tenemos sugiere que el virus tuvo un origen animal y no sufrió manipulaciones genéticas", ha confirmado la portavoz de la organización, Fadela Chaib, “quien ha detallado que “muchos investigadores han podido analizar las características genéticas del virus y no han encontrado indicaciones que apoyen la idea de que el virus se haya construido en un laboratorio".

"No solo luchamos cada día contra la pandemia, sino también contra la infodemia", ha declarado la portavoz, una de las responsables de la comunicación de la OMS en su sede mundial en Ginebra. De esta forma, la OMS ha aclarado que el reservorio natural del virus SARS-CoV-2 eran los murciélagos y que de allí llegó a una especie "intermediaria" desde la que saltó al hombre. Además, aunque se ha hablado sobre la posibilidad de que esa especie fue el pangolín, un mamífero fuertemente traficado, los científicos aún no han concluido las investigaciones a ese respecto, por lo que todavía no hay una respuesta final.

"Hay muchos expertos trabajando en el origen del virus, todavía no conocemos la fuente inicial, pero todo apunta a su origen animal y que no fue ni manipulado ni construido en un laboratorio o en algún otro sitio. Esta es la posición de la OMS como una organización que se basa en la ciencia", ha recalcado Chaib. Respecto a cómo ha sido posible que el COVID-19 haya cruzado la barrera de las especies, la “portavoz ha afirmado que todavía no lo saben, y, que por ello, “las investigaciones continúan”: “Es habitual que ante un nuevo virus las teorías conspiracionistas sobre su origen se propaguen".

Esta polémica ha surgido después de que algunos países manifiesten su preocupación de que China oculte información e, incluso, hay medios británicos que han localizado un documental de 2017 en el que se ve a un investigador de un laboratorio de Wuhan manipulando murciélagos. Además, la Casa Blanca ha afirmado que, en 2018, dos informes diplomáticos alertaban sobre un laboratorio de Wuhan sospechoso de haber fabricado el coronavirus.

Otro de los referentes que ha manifestado su preocupación al respecto ha sido Luc Montagnier, uno de los ganadores del premio Nobel por descubrir el virus del VIH, quien ha dicho que piensa que el coronavirus pudo propagarse por error desde un laboratorio de China y que su composición no es natural.