El presidente estadounidense, Barack Obama, ha prometido que Estados Unidos no cederá "nunca" ante el terrorismo después de los últimos acontecimientos, con la explosión de una bomba en Nueva York que dejó una treintena de heridos y la explosión de otro artefacto en Nueva Jersey.
En una declaración desde Nueva York, se ha felicitado de que ambos sucesos no provocaran muertos y ha deseado una rápida recuperación a los heridos. Asimismo, ha elogiado la "profesionalidad" de las fuerzas de seguridad tanto en Nueva York como en Nueva Jersey.
Además, ha indicado que "en este punto" no se ha encontrado una conexión con el ataque con arma blanca en un centro comercial de Minnesota que dejó ocho heridos y cuyo autor fue abatido por un "valiente policía". Según ha dicho, el FBI está investigando lo ocurrido "como potencial acto de terrorismo". La agencia de noticias 'Amaq', vinculada a Daesh, informó de que el ataque de Minnesota había sido obra de un "soldado" del grupo terrorista.
Obama ha querido tranquilizar a la población, asegurando que las fuerzas antiterroristas en todos los niveles trabajan "contrarreloj para evitar ataques y mantener nuestra seguridad" y son "lo mejor de lo mejor". También ha dejado claro que lo que buscan los terroristas es "inspirar miedo en todos nosotros y perturbar la manera en la que vivimos y minar nuestros valores". "Nuestro papel como ciudadanos es no sucumbir a ese miedo y no hay mejor ejemplo de ello que la gente de Nueva York y Nueva Jersey", ha opinado, resaltando la fortaleza con la que han reaccionado a estos acontecimientos.
"Debemos de mostrar a quienes quieren hacernos daño que no nos vencerán y mostrar al mundo entero que como americanos no cederemos nunca al miedo", ha aseverado. "Ese será el ingrediente más importante a la hora de derrotar a quienes quieren golpearnos", ha defendido.
En este sentido, ha prometido que Estados Unidos seguirá liderando la coalición contra el grupo terrorista Daesh, "que está instigando a la gente en Internet para perpetrar atentados". "Atacaremos a sus líderes e infraestructuras", ha prometido, destacando que "siguen perdiendo terreno en Irak y Siria".