Una nueva grabación de audio publicada por la 'CNN' revela que la Policía sabía que había niños con vida en la clase de la escuela de Uvalde, donde un joven asesinó a tiros a 19 estudiantes y dos profesoras el pasado mes de mayo, pero aun así los agentes tardaron más de una hora en entrar.

En la grabación se escucha cómo los agentes informan por radio al teniente Mariano Pargas, que ese día actuaba de jefe de Policía en funciones, de que en la clase donde estaba encerrado el autor del tiroteo seguía habiendo ocho o nueve niños con vida, y de que una niña había logrado comunicarse con la Policía desde el interior del aula.

Pese a ello, los agentes tardaron más de una hora en entrar en la clase, una actuaciónque ha sido duramente criticada y que ha costado el cargo a varios de los responsables.

En octubre, otra grabación reveló a un capitán de Policía ordenando a su equipo esperar y no entrar en el aula donde se estaba produciendo el tiroteo. En el audio se escucha al capitán del Departamento de Seguridad Pública de Texas Joel Betancourt ordenando a sus subalternos que esperasen porque pensaba que un equipo más preparado estaba en camino, pese a que ya había pasado más de una hora desde la primera alerta por el tiroteo y el autor seguía dentro con alumnos y maestras.

Después de varios despidos y de la suspensión de todos los guardias de seguridad en la escuela de Uvalde, el pasado 11 de octubre dimitió el superintendente, Hal Harrell, que llevaba 31 años en el cargo y había pedido a la junta su despido.

La matanza desató una ola de críticas por la falta de acción y coordinación de la policía escolar, los agentes de el Departamento de Seguridad Pública de Texas y los otros agentes que respondieron al tiroteo. El jefe de la Policía Escolar de Uvalde, Pete Arredondo, fue despedido en agosto pasado y las autoridades escolares también despidieron a la policía escolar Crimson Elizondo después que la 'CNN' revelara que la agente había sido parte de los oficiales del DPS que respondieran al tiroteo que desató Salvador Ramos, de 18 años.

Elizondo abandonó el DPS en el verano y se integró en el grupo de 10 nuevos oficiales contratados por el distrito para velar por la seguridad de los niños en las escuelas de Uvalde, tras la masacre ocurrida el 24 de mayo. La cámara corporal que Elizondo usaba el día del tiroteo la captó diciendo: "Si mi hijo hubiera estado allí, yo no habría estado afuera. Te lo prometo".

Según una investigación de la Cámara de Representantes de Texas, 376 agentes de diversas agencias de la ley respondieron al tiroteo antes de que mataran al atacante. Los agentes iban provistos de pistolas, rifles y chalecos antibalas, pero aun así esperaron más de una hora para enfrentarse al tirador.