El presidente Mali se vió obligado a hacer un llamamiento internacional de ayuda a su homólogo francés Hollande y éste envío a la tropas.

Desde principios de 2011, el norte de Mali se encuentra ocupado por islamistas radicales que tienen a la población sometida a su poder a través del miedo prohibiéndoles cualquier actividad.  Han logrado que no existan más celebraciones y que la luz que caracterizaba a esta región se esté apagando.

Muchos músicos y artistan se han visto obligados a marcharse de su lugar de origen por la fuerte presión a la que están sujetos.