Miles de personas mostraron en las calles de Estados Unidos su rechazo a las políticas migratorias del presidente, Donald Trump, en manifestaciones que tuvieron lugar en unas doscientas ciudades de todo el país.

Coincidiendo con el Día Internacional de los Trabajadores, hubo protestas en ciudades como Washington, Nueva York, Chicago, Seattle, Boston, Filadelfia o Los Ángeles. Unas de las manifestaciones más destacadas fue la de Washington, donde las calles se llenaron de activistas, inmigrantes y hasta legisladores, como el representante por Illinois, Luis Gutiérrez, uno de los rostros más visibles en la lucha por una reforma migratoria. "Cuanto más ataca Trump a los inmigrantes y más los deshumaniza, más ve el pueblo estadounidense la humanidad de nuestros hermanos inmigrantes, su vulnerabilidad y sus contribuciones", aseguró Gutiérrez.

De esa forma, el legislador mostró su rechazo a la iniciativa de Trump para construir un muro con México y su promesa de contratar a 15.000 nuevos agentes migratorios para incrementar las deportaciones de los indocumentados y de aquellos inmigrantes que han cometido algún crimen.

A Gutiérrez, se sumaron otras importantes personalidades políticas, como el líder de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, y el nuevo presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC), Tom Pérez, quien ocupó el puesto de secretario de Trabajo entre 2013 y 2017, bajo el Gobierno del expresidente Barack Obama.

La marcha en Washington comenzó en la plaza de Dupont Circle y tuvo como destino final la Casa Blanca. Con abundancia de banderas latinoamericanas, inmigrantes de todos los orígenes se unieron en las calles de la capital con el objetivo de desafiar las políticas de Trump contra los inmigrantes, pero también contra las mujeres y contra los trabajadores.

La protesta también buscaba unir a todos aquellos enfadados con Trump y con las políticas que ha llevado a cabo en sus primeros cien días de Gobierno, que se cumplieron este sábado. Entre los manifestantes estaba Kathy Stein, una jubilada que se ha convertido en una figura habitual de las protestas y que hoy acudió a su sexta marcha en lo que va de año para lucir, orgullosa, un pin de protesta en el que podía leerse: "No es mi presidente", en alusión a Trump.